madame c.j. walker

de hija de esclavos a millonaria
Hija de esclavos emancipados, negra y visionaria en el mundo de la cosmética, Madam C. J. Walker es considerada como la primera mujer de la historia en convertirse en millonaria por sus propios medios. Desde la más absoluta pobreza construyó todo un imperio.
Fue la primera mujer de la historia en convertirse en millonaria por sus propios medios y la primera millonaria de raza negra de Estados Unidos. Madam C.J. Walker construyó un imperio de la nada, dando lugar a una de las historias de superación y éxito más espectaculares de la historia de los Estados Unidos. Su historia es especialmente admirable si tenemos en cuenta que Sarah Breedlove, como era su nombre real, nació en el seno de una familia de esclavos afroamericanos de Louisiana.
Ella, que había vivido en sus propias carnes las dificultades de domar un pelo afro, creó un milagroso crecepelo que conseguía en muy poco tiempo, que la cabellera luciera como nunca antes. Por fin las mujeres afroamericanas de Estados Unidos tenían un producto especialmente realizado para ellas, especialmente creado para su tipo de cabello y con el que podían sentirse mucho más atractivas y seguras. Madam C.J. Walker, orgullosa de la belleza negra, puso todo su esfuerzo para ensalzarla y legitimarla, haciendo de ello su modo de vida.
Todavía hoy, si entras en una de las conocidas tiendas Sephora en Estados Unidos, encontrarás la línea de productos para el cabello Madam C.J. Walker Beauty Culture. Un valioso legado de la mano de otra gran mujer en la sombra.
Fue la primera mujer de la historia en convertirse en millonaria por sus propios medios.
Madam C.J. Walker, mucho más que una empresaria
Pero la proeza de Madam C.J. Walker fue mucho más allá de simplemente crear un negocio exitoso. Se trata de la historia de una mujer que siempre aprovechó sus logros para crear empleo para otros y que además fue una entregada filántropa a lo largo de toda su vida.
Persona brillante y decidida, Madam C.J. Walker luchó tenazmente por una vida fuera de la pobreza que había mamado desde niña. Lo hizo a finales del siglo XIX y principios del XX,a pesar de ser mujer y negraen una sociedad tremendamente machista y en el Estados Unidos de la era de las leyes Jim Crow, que propugnaban la segregación racial contra los afroamericanos. Además de una absoluta pionera, fue toda una valiente.
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Una vida plagada de dificultades
Cuando Sarah Breedlove nació el 23 de diciembre de 1867 en una plantación de algodón de Louisiana, ya lograba un hito sin ni siquiera ser consciente: ella era la primera de los cinco hijos de sus padres en nacer en libertad. Aunque, claro está, eso no hacía en absoluto de su porvenir un camino de rosas. Se quedó huérfana a los 7 años, fue casada a los 14 y se quedó viuda a los 20. Era madre soltera y ganaba 1,50 dólares al día como lavandera y cocinera.
Tantos problemas en su vida provocaron que siendo todavía muy joven Sarah notase que estaba perdiendo el cabello. A principios de la década de 1900, cuando la mayoría de los estadounidenses carecían de agua corriente y electricidad, bañarse era un lujo. Si, a esto le sumamos que las condiciones de vida de los afroamericanos eran todavía más vulnerables y que el hecho se ser mujer dificulta mucho más las condiciones de vida, el resultado era una salud muy resentida y sus consecuencias muy visibles en la apariencia física.
Al igual que Sarah, muchas mujeres afroamericanas empezaron a quedarse calvas porque se lavaban el cabello con muy poca frecuencia, dejándolo vulnerable a los peligros ambientales como la contaminación, las bacterias y los piojos.
Muchas mujeres afroamericanas empezaron a quedarse calvas porque se lavaban el cabello con muy poca frecuencia.
Emprendedora desde su propia experiencia
El cabello es belleza, el cabello es emoción y, especialmente para las personas afro, el cabello es su legado. El cabello nos dice quiénes somos, dónde hemos estado y hacia dónde vamos… Por eso Sarah Breedlove, ante el vacío en el mercado de productos específicamente pensados para las mujeres afroamericanas y sus necesidades, se dispuso a crear ella misma una loción para el cabello gracias a un producto africano que le habían aconsejado.
Se trataba de un remedio a base de una planta que se cultivaba en África. Según ella misma confesó, en unas pocas semanas su cabello empezó a crecer más rápido de lo que se había caído. Así que se encargó de perfeccionar el producto, creando por sí misma una fórmula mejorada. Su producto se llamaría Glossine, el «maravilloso cultivador de cabello de Madam Walker». Su inversión inicial: 1,25 dólares.
Al comprobar la eficacia de su producto y sabiendo el interés que suscitaría entre las mujeres afroamericanas, solicitó la ayuda de su tercer marido, Charles Joseph Walker -de ahí que adoptase su nuevo nombre Madam C.J. Walker – que era agente de ventas de periódicos. Supo aprovechar el fabulosotirón publicitario que tenían en ese momento los periódicos, especialmente los más leídos por los afroamericanos, para hacer conocer su producto.
“Maravilloso cultivador de cabello”, “Tu cabello rizado brillante y sedoso”. Era difícil no encontrar el anuncio de Madam C.J. Walker en las páginas de las últimas noticias. Además, fue una absoluta pionera en utilizar imágenes de mujeres negras para ilustrar el antes y después de las usuarias del producto. Hasta ese momento, solo mujeres blancas aparecían en ese tipo de anuncios.
Avon y Mary Kay copiaron la estrategia de Madam C.J. Walker
No cabe duda de que Madam C.J. Walker mostró una perspicacia innata haciendo negocios.Comenzó a mostrar y vender su producto de puerta en puerta, acudía a las iglesias y reuniones de clubes, gritaba a los cuatro vientos las ventajas de su producto en los mercados y creó un catálogo de pedidos por correo.
Demostró ser toda una especialista del marketing cuando pocos se dedicaban a ello. Su punto más fuerte consistió en vender más allá de un simple producto. Glossine ofrecía todo un estilo de vida, un concepto de higiene y belleza total que les llenaría de seguridad y cambiaría sus rutinas para siempre.
Su talento para la publicidad fue igualado por su astuta estrategia de ventas. Madam C.J. Walker fue una absoluta pionera ya que, a comienzos del siglo XX hizo uso de un sistema que 120 años después sería utilizado por grandes marcas como Avon o Mary Kay:la de la flota de agentes comerciales.
Con esta estrategia, Madam C.J. Walker hizo despegar su negocio yrápidamente construyó su fortuna. En un momento en que los trabajadores hombres blancos no cualificados ganaban alrededor de 11 dólares por semana, nos podemos hacer una idea del impacto que generaba que mujeres afroamericanas, normalmente en el escalafón más bajo de la sociedad estadounidense, ganaran entre 5 y 15 dólares por día.
A través de su sistema, el propio cliente podía convertirse en un agente de la marca por una buena comisión, por lo que su capacidad de llegar cada vez a más y más gente se multiplicó. En poco tiempo, la compañía de Walker había formado a unos 40.000 ‘Agentes Walker’, como se denominaban.

Franqueó todas las barreras
En su camino hacia la cima, no queda duda de que Madam C.J. Walker atravesó todos los obstáculos habidos y por haber yrompió no solo uno, sino dos techos de cristal: el del racismo y del machismo.
“Sé cómo hacer crecer el cabello tan bien como sé cómo cultivar algodón. He construido mi propio negocio en mi propio ámbito», dijo una vez a miembros de la National Negro Business League, una organización supuestamente creada para promover los intereses de las empresas afroamericanas, pero dominada por hombres, y en la que Walker se sintió bastante despreciada.
El patrimonio de Walker valía 600.000 dólares (que es aproximadamente 9.000.000 en dólares actuales) en el momento de su muerte. Eso, más el valor del resto de sus bienes, joyas y otros activos la sitúan en más de 1.000.000 en dólares de 1919. Walker también fue reconocida por Guinness World Records como la primera mujer en ser millonaria por sí misma, lo que significa que ni heredó el dinero ni lo obtuvo por matrimonio.
Además de su admirable legado como empresaria, Madam C.J. Walker fue una entregada filántropa,donando a lo largo de su vida cantidades importantes de dineroa los fondos de becas, la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP) y a las campañas contra la segregación.
Una mujer negra en la época de segregación de los Estados Unidos, y que, a pesar de todo, consiguió hacerse un lugar entre los empresarios de élite del país norteamericano. Sarah Breedlove, Madam C.J. Walker, murió el 25 de mayo de 1919 a los 51 años de un ataque al corazón. Por suerte, parte de su legado sigue transmitiendo hoy a través del Madam Walker Legacy Center, en Indianápolis, un centro cuya misión es inspirar, involucrar y capacitar a las personas de la comunidad afroamericana.
Madam C.J. Walker, otra gran mujer que no se conformó con el rol que la sociedad le tenía reservado y allanó el camino por que las mujeres que vendríamos después pudiésemos ser un poco más libres. Si te ha gustado, no dudes en dar luz a esta historia.